Alguien una vez me relató una historia de dos personas que se conocieron y llegaron a quererse tanto con solo escuchar sus palabras, no creía que algo así fuera posible, pero esta historia es muy similar, solo que no se escuchaban sino que se escribían.  La magia de  esta historia comienza en un mes en el cual el amor y el cariño golpean la humanidad.

La historia comienza en una jornada laboral como cualquier otra, separados el uno al otro por la distancia y sólo los unía inmensos cables en los cuales viajan las palabras escritas en diferentes lenguajes.  Ella solicita su atención, el muy amablemente responde, como todo un caballero que no deja a una dama esperando, se saludan, después de concocersen empiezan a relatar cada uno sus vidas, sus pasados, a medida que pasaban las horas se mezclaban frases tiernas llenas de cariño y cada uno se sentía muy alagado al leer cada una de las letras que conformaban esas hermosas palabras y cada uno en su mente no se explicaba por que las escribían pero no les importaba ya que les gustaba leerlas.  Se acaba el día y cada uno debía marcharse, se despiden por un largo rato con gran tristeza pero saben que al otro día se volverán a encontrar y estarán ansiosos de hacerlo porque sienten la necesidad de decirse palabras hermosas sin compromiso alguno.

Pasaban los días y la magia cada vez los envolvía mas y mas, pero ellos no comprendían por qué les pasaba ya que cada uno tenia su vida, pero les gustaba estar en ese sueño porque eso parecía un hermoso sueño en el cual ninguno de los dos quería despertar sino continuar y sentirse agradados por la especialidad que se tenían en cada una de sus palabras.

Así pasaban y pasaban los días y era mas la necesidad del uno al otro, pero cierto día tuvieron la gran oportunidad de estar juntos por mucho tiempo, ya no se escribían palabras sino que las decían y las expresaban sin que nadie pudiera darse cuenta de lo que ellos estaban sintiendo.  Sus manos se entrelazaban sintiendo esa energía que los llenaba cada vez mas de cariño, y querían detener el tiempo para así poder estar juntos sin que nadie los juzgara, poder estar juntos sin que el reloj marcara la hora de partida pero sabían que era imposible y trataban de poder expresarse lo que sentían en ese instante.  llega la hora y por arte de magia ella desaparece, parecía como aquel cuento de hadas.  El sale a buscarla pero se ha ido, triste se marcha pero con la ilusión de que ella pensará en todos los momentos en que por fin pasaron juntos.

Amanece, todo ese día no se pueden dejar de pensar, y cada uno se pregunta, ¿por qué? qué me pasa? pero no saben la respuesta, no saben cómo se pudieron cruzar si cada uno tenia su mundo, su vida, no entendían cómo podrían extrañarse tanto como si se conocieran de toda la vida, como dice aquella canción que ella le comparte cuando se vuelven a encontrar, una canción que para ellos es su himno, su historia, una historia que permanece en un sueño y que cada uno no les importa que pasara cuando despierten, sólo intentan nunca despertar, quieren que la magia sea tan grande que al despertar lo hagan juntos.

Que sueño mas hermoso, el sueño mas largo que han tenido, pero de un momento para otro ese sueño empieza a tener dificultades, como si alguien quisiera despertarte pero no quieres porque sigues ahí disfrutando de cada imagen, cada palabra que ves, que escribes en los instantes que vives ahí metido en una nube de pasión.  Después de muchas promesas que se hacen, ese sueño empieza a desvanecerse, la vida no les ha permitido tener esa misma frecuencia en la que se escribían largas horas, se han alejado, y esa lejanía les ha impedido seguir el sueño, ahora cuando se encuentran en sus pantallas no reflejan las palabras de cariño con las que un día comenzaron, sino que reflejan a dos personas que nunca tuvieron un sueño como el que ha pasado.  El ha intentado no terminarlo pero sus esfuerzos no logran devolverla al sueño, no puede, no entiende por que ha sucedido.  Cada día piensa en ella y pide volver a sentirla en el sueño, escuchar sus palabras, verla y cumplirle la promesa de que a pesar de sus vidas, seguirian con ese vínculo de amistad.

Esta es otra de tantas historias que no tienen finales felices, pero tampoco tristes porque fue una linda historia donde siempre entendieron que era un sueño en el cual cada uno tenía sus vidas y eran solo dos personas que se encontraron en momentos difíciles para que con las palabras de cada uno se sintieran mejor.

Ahora ellos saben que en momentos tristes en cada una de sus vidas la otra persona estará ahí para brindarle su cariño y sumergirse en un sueño de palabras hermosas las cuales les ha servido para dejar las tristezas, los odios y desamores que un día los llevo a vivir el sueño mas largo de sus vidas.